En el barrio «Polo Club» de la ciudad de Bogotá, uno de los barrios más tradicionales de la ciudad, se han venido efectuando en los últimos años y cada vez con mayor intensidad nuevos redesarrollos urbanos. Este tipo de proyectos inmobiliarios se caracterizan por la asociación de varios propietarios de viviendas que originalmente fueron concebidas como unifamiliares, pero que con el paso de los años fueron adaptándose como viviendas multifamiliares para aprovechar un rendimiento económico adicional de la propiedad mediante la modalidad del arrendamiento. Estos propietarios, en vista de las nuevas posibilidades que otorgan la normatividad urbana del sector, han venido migrado a modelos de asociación con promotores inmobiliarios para el desarrollo de nuevos edificios multifamiliares.
En este tipo de modelos, los propietarios de uno o varios lotes aportan el terreno para el desarrollo de la nueva edificación a cambio de una participación dentro del proyecto, garantizando así la permanencia de los habitantes y disminuyendo la gentrificación. Adicionalmente, se otorga la posibilidad de los nuevos socios de un rendimiento económico adicional por medio del arrendamiento de las unidades de vivienda adicionales de las que ahora son propietarios.
En este contexto, una sociedad promotora solicitó el desarrollo de un esquema de funcionamiento y ocupación arquitectónica de acuerdo con las disposiciones urbanísticas vigentes de la zona de intervención y a un estudio de mercado. Este esquema sería la base para la posterior elaboración de un modelo de negocio de redesarrollo inmobiliario, el cual sería presentado a los actuales propietarios de los lotes incluyéndolos como socios del proyecto.
El resultado de este proceso fue el esquema básico del edificio «PRAIA», el cual constaría de un total aproximado de 5.300m2 construidos, 58 unidades de vivienda, 51 parqueaderos y servicios comunales como gimnasio, zona de BBQ, sala de juntas y teatrino.